Mejor preparados para una carrera profesional en un mundo que se torna cada vez más globalizado y requiere un capital humano más capacitados y el dominio de más de un idioma.
Alcanzan altos niveles de competencia en lectura, escritura, conversación y comprensión en inglés y español.
Desempeñan bien o mejor que los estudiantes del programa regular en las pruebas estandarizadas administradas en inglés.
Desarrollan mayores beneficios cognitivos que resultan en un mayor control en la atención, memoria, solución de problemas y habilidades del pensamiento crítico.
Desarrollan habilidades académicas sólidas, así como un mejor entendimiento y apreciación de la interacción intercultural, ya que se convierten en miembros activos de una comunidad global.
Mantienen su lengua materna durante el aprendizaje y ser competentes en un nuevo lenguaje para comunicarse de manera efectiva y fluida con los demás.
Pueden traducir a los padres un documento o durante su visita a otros países.